Los arroyos les cambian la vida.

¿Cómo sacarle provecho a caudalosos e intempestivos aguaceros que durante y después de su paso dejan lo que el común de los barranquilleros conoce como arroyos? Una palabra que se ha hecho popular, adquiriendo un significado agregado en la capital atlanticense y que se relaciona con problema, peligro, destrucción, miedo e incluso muerte. Las siguientes historias responden esta pregunta.

La vida de los barranquilleros cambia radicalmente dos veces  en el año .Sus causas: el carnaval y las lluvias.

En febrero Barranquilla acapara la atención por el carnaval. Esta fiesta representa para muchos barranquilleros, especialmente para los que viven del rebusque diario, la oportunidad de aumentar significativamente sus ingresos económicos. En pocas palabras: carnaval=platica extra.

-Ojalá el carnaval sea todo el año –se oye decir a más de uno.

En el mes de julio, cuando vender por la calle, hacer malabarismo en los semáforos, cantar en los buses, lavar vidrios de carros se vuelve inviable a causa de los aguaceros que embisten la ciudad, el gremio de los rebuscadores se ingenia más de una forma de surtir con la rutina que la naturaleza le impide realizar, e incluso aumentar los ingresos económicos que deja un día normal.

El tiempo de lluvia, es traducido entonces como:

Aguacero= más platica.

- ¡Ojalá llueva…y entre más duro mejor!- rezan muchos.

Miremos en videos algunas de las experiencias que se vive en epoca de lluvia en Barranquilla.